21º Descenso del Sella
Otra novedad importante se incorporó al Descenso del Sella en 1957: la creación de un monolito de piedra destinado a recordar a los vencedores de la prueba, reforzando el carácter histórico y simbólico del evento.
Ese año también se sumó México al listado de países participantes, reflejando la creciente proyección internacional del Sella. Además, se estableció un nuevo récord de participación con 116 palistas inscritos, demostrando su consolidación como cita imprescindible del piragüismo en aguas tranquilas.
En el aspecto deportivo, la victoria fue nuevamente para Bélgica, con la pareja Franck y De Waele, quienes igualaron el tiempo de la edición anterior con 1 hora, 35 minutos y 40 segundos, confirmando su dominio y regularidad en el podio.
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